Establecida en la Región de París desde 2013, Starburst fundó el primer y único Acelerador Aeroespacial Mundial antes de cobrar fuerza a escala internacional. En la actualidad, con 8 oficinas en todo el mundo y una cartera de 10 000 empresas emergentes participantes, Starburst está dando forma al futuro aeroespacial. Los representantes de Starburst se reunieron con nosotros para explicarnos el programa «BLAST» sobre su emblemático acelerador, informarnos sobre el ecosistema espacial de la región y explicarnos por qué la Región de París cuenta con todos los elementos necesarios para el despegue satisfactorio de una compañía espacial.

¿Qué puede decirnos de BLAST, el programa del acelerador lanzado por Starburst?

BLAST [Boost and Leverage Aviation, Space and Defence Technologies (fomento e impulso de las tecnologías de aviación, espacio y defensa)] se creó partiendo de la base de que existe un verdadero caldo de cultivo para que surjan empresas emergentes de Deeptech en Francia.

Dirigido por Starburst en colaboración con ONERA, Ecole Polytechnique y SATT Paris-Saclay con el apoyo de BPI —un consorcio público-privado sin precedentes en nuestro país— BLAST es el primer programa de aceleración dedicado a las empresas Deeptech que operan en los campos de la aviación, el espacio y la defensa (ASD, por sus siglas en inglés) en Francia. Su objeto es apoyar proyectos dirigidos por empresas emergentes así como investigadores y empresarios.

El objetivo de BLAST es apoyar a las empresas emergentes que tienen el potencial para convertirse en unicornios y participar en los principales programas aeroespaciales y de defensa del futuro, tanto a escala nacional como europea. A corto plazo, nuestro objetivo es proporcionar a todos ellos la energía que necesitan, los contactos necesarios y el soporte operativo para ayudarles a recaudar su primera serie de fondos.

Cada año seleccionamos entre 15 y 20 proyectos para formar parte del programa. Este año se ha seleccionado un conjunto de 12 empresas emergentes y 4 proyectos de investigación (de los cuales, por cierto, nos sentimos muy orgullosos) para participar en el programa. Estos proyectos abarcan los principales avances tecnológicos, como lanzadores espaciales, telecomunicaciones, drones, materiales, propulsión por hidrógeno, movilidad aérea urbana, sensores... y cubren toda la cadena de valor de ASD.

¿Cuál es su participación en el ecosistema espacial de la Región de París y cómo cree que será su evolución en los próximos años?

La Región de París es el núcleo de la industria espacial francesa y europea. La Región de París acoge a los principales actores institucionales, los principales actores industriales, los principales centros de investigación, algunas de las mejores empresas emergentes del sector y también a la mayoría de los inversores. La región es simplemente ineludible a escala nacional y una plataforma de lanzamiento para las empresas internacionales dado su atractivo.

Nuestro objetivo con BLAST es crear una dinámica compartida entre todos estos actores emblemáticos de excelencia francesa, ayudarles a comunicarse entre sí e innovar juntos, y también abrir los ecosistemas locales y conectar todas las iniciativas regionales de una forma coherente. Somos un actor local con una red mundial y podemos actuar concretamente para consolidar el ecosistema. Deseamos impulsar las innovaciones de aviación, espacio y defensa de forma más rápida y reforzada, congregando a todos los actores del ecosistema.

Ha mencionado que «la ambición del programa BLAST es impulsar una nueva dinámica para promocionar la emergencia y la sostenibilidad de una nueva ola de proyectos tecnológicos». ¿Podría explicar cómo garantiza que estos proyectos sean sostenibles y por qué este criterio es tan importante para usted?

Ya se trate del cambio climático, de aspectos demográficos o de la desigualdad de acceso a los servicios digitales, creemos que el sector aeroespacial es la confluencia de las principales cuestiones sociales de nuestro tiempo. Por lo tanto, nuestro deber es hacer de ASD el sector líder en cuanto a innovación sostenible.

Para lograr este objetivo, nos aseguramos de reunir en nuestro conjunto únicamente los proyectos que abarcan estas cuestiones principales y se ajustan a objetivos sostenibles. Por ejemplo, nuestras empresas emergentes e investigadores seleccionados trabajan en modos de transporte más sostenibles, en materiales de origen biológico que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, en lanzadores espaciales que se pueden reutilizar, en dispositivos para combatir la proliferación de residuos espaciales, etc. Y estos son tan solo unos pocos ejemplos.

¿Qué es lo que encuentra más atractivo de la Región de París para las empresas que operan en el sector espacial?

Las empresas emergentes y los proyectos innovadores en el espacio están distribuidos por toda Francia, pero el ecosistema que aglutina a la mayoría de los inversores y responsables de la toma de decisiones es la Región de París. No hay ninguna duda de que hay que estar ahí si se desea recaudar fondos.

Al igual que nuestro consorcio al inicio del programa BLAST, la Región de París está llena de lugares de conocimiento, transferencia de tecnología e instalaciones de investigación punteras que sencillamente son inestimables para las empresas y los investigadores. Un ejemplo que me viene a la mente son los centros de investigación ONERA, los laboratorios del clúster Paris-Saclay o el máster en innovación tecnológica e iniciativa empresarial de la Ecole Polytechnique. ¡Esperamos que se nos unan otros actores de igual prestigio!

“Llévenos a la luna y tráiganos de vuelta” contándonos alguna de sus historias de éxito.

En primer lugar, la creación de Starburst en París en 2013, que sigue siendo actualmente nuestra base principal, y luego nuestra expansión internacional, primero en los Estados Unidos en el corazón de Silicon Valley, y después en los principales centros aeroespaciales del mundo.

Actualmente Starburst cuenta con 8 oficinas (Los Ángeles, París, Múnich, Londres, Seúl, Singapur, Bombay, Madrid y Tel Aviv), 100 empleados en todo el mundo, una cartera de 10 000 empresas emergentes con 2 500 nuevas cada año. Ahora invertimos y participamos en unas 30 empresas emergentes al año, entre ellas las que siguen nuestros programas de aceleración.

En un momento en el que se producen muchos acontecimientos en los campos de la nueva movilidad aérea y espacial en Francia, esta increíble aventura no podría haber tenido lugar sin la Región de París y el Ayuntamiento del XV Distrito, que nos han prestado su apoyo desde el principio. De ahí nuestro deseo de contribuir aún más al dinamismo de la región con un programa a la escala de BLAST y del resto de nuestras iniciativas.

¿Puede resumirnos la Región de París en 3 palabras?

Resulta un ejercicio muy difícil resumir un territorio tan rico y único, pero las primeras palabras que me vienen a la mente son: innovación, empresa y atractivo internacional. Al final del día, esto es muy característico de todo lo que la Región de París puede aportar a las empresas e investigadores, como aquellos a los que prestamos apoyo.