Mientras el polvo se posa tras otro tornado provocado por CES, los artículos de opinión no dejan de surgir. Si ha consultado LinkedIn recientemente, sabrá de lo que estamos hablando. Una cosa está clara: la escena de startups en Francia está en plena expansión.
Las cifras no engañan: 414 empresas de tecnología francesas presentes en el CES de este año (por encima de las 365 e 2018 y las 275 de 2017). Una cifra que supera a la cualquier otro país, incluyendo Estados Unidos.
Así, no cabe duda de que la Región Isla de Francia es el corazón del ecosistema tecnológico de Francia. Este año, para nuestra delegación de 35 startups y 3 gigantes multinacionales, el foco se dirigió a los avances en IA aplicada que se han producido en este lugar y cómo impactan al mundo, desde la salud hasta el transporte, las finanzas y la seguridad.
Un aspecto clave de la innovación en esta zona es la colaboración cercana entre las multinacionales establecidas y las startups emergentes. Este sistema tan beneficioso para ambas partes permite a las grandes empresas poder encontrar e integrar nuevas soluciones para negocio rápidamente y ofrecer a los empresarios los recursos y contactos necesarios para triunfar. Este año, en CES se ha podido observar esta simbiosis, como cuando el Director general de Devialet probó el nuevo altavoz de hormigón sostenible de Le Pavé Parisien, o cuando el Director general de Total pilotó un drone en Francia desde Las Vegas a través de la Tecnología de Uavia.
CES es un punto de encuentro internacional en el que se generan conexiones que de otro modo no serían posibles, y este año se ha mostrado al mundo qué está sucediendo en Francia. Sport Quantum, empresa líder en electrónica de última tecnología, encontró a su distribuidor americano. VideoLAN, más conocido VLC media player, un reproductor y framework multimedia, libre y de código abierto, consiguió 3 billones de descargas y atrajo toda la atención. Además de eSoftThings, empresa especializada en el desarrollo de productos y plataformas para vehículos autónomos dispositivos inteligentes (también se reunieron con el Director general de Michelin… estaremos atentos a qué surge de todo esto). Otras startups como XXII brillaron con luz propia en los avances en IA aplicada que se suceden en la zona de París.
El gran entusiasmo de nuestras startups también habla por sí mismo. Hay una necesidad imperiosa —y necesaria—de mantenerse en los primeros puestos de la innovación. No es un secreto que el avance tecnológico es exponencial, y las empresas que colaboren efectivamente con startups jóvenes y emergentes y apliquen sus soluciones en su negocio, sin duda, tendrán una ventaja clara ante la competencia. En París, las empresas encuentran el talento, la tecnología y la respuesta a sus necesidades. ¿Y la suya?