La industria de la construcción está en plena expansión y los expertos estiman que seguirá siendo uno de los sectores con mayor crecimiento en 2020. Sin embargo, el sector sufre una baja productividad —de hecho, existe un vacío entre suministro y demanda. Las empresas se enfocan en las nuevas tecnologías para reinventarse, modernizar sus procesos y mejorar sus resultados. Solo en 2017 se invirtieron más de 735 millones de dólares en empresas tecnológicas de construcción.
Gracias a nuestra Red de innovación abierta global que conecta las principales sociedades anónimas con startups y pequeñas y medianas empresas que necesitan estar en la cima del desarrollo tecnológico, contamos con un equipo de expertos que conocen perfectamente los grandes cambios que se producen en el sector de la construcción.
Esta son sus declaraciones:
- Jay Snyder (moderador), Líder en Práctica Tecnológica de FMI
- Martin Rozmanith, Director de Ventas, Industria AEC en Dassault Systèmes
- Adrien Chaussinand, Jefe de Innovación y Asociaciones de Winnovación
- Ian Howell, Ejecutivo residente en Building Ventures
Adrien Chaussinand abrió el debate y explicó cómo el gigante francés de la construcción Bouygues, compañía matriz de Winnovación, puede innovarse perfectamente tras 80 años en el sector. La estrategia del grupo incluye iniciativas de intraemprendimiento, innovación abierta, equipos de exploración y fondos de inversión independientes para cada rama de la empresa. Además, el grupo se arriesga con la compra de tecnologías o la integración de nuevas tecnologías como cliente.
Según Ian Howell, el crecimiento de la población y la urbanización global son las dos fuerzas principales que dirigen la innovación en el sector de la construcción. El problema reside en que las empresas de construcción no pueden mantenerse, aumentando la necesidad de soluciones diferentes. Ian ilustró este desequilibrio con un ejemplo del Reino Unido: el gobierno estima la necesidad para 5,3 millones de viviendas en 2040, lo que se traduce en una vivienda nueva cada 5 minutos durante los próximos 22 años. ¿Cuál es el problema? Actualmente, se necesitan 7 meses para construir una vivienda unifamiliar, según la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas. Dicho de otro modo, las cosas deben cambiar si el resultado de la construcción output es seguir el ritmo de las necesidades de una creciente población residente en ciudades.
Nuestro comité de expertos menciona el concepto de constructuring –la unión de construcción y fabricación—como un método para aumentar el suministro y satisfacer la demanda. Democratizando la prefabricación y la construcción modular, las empresas pueden evitar los retrasos causados por el clima, reducir costes, disminuir los residuos y limitar la contaminación —todo ello mejorando a la vez la calidad general. Asimismo, el constructuring permite a las empresas formar y emplear a trabajadores inexpertos en momentos de escasez de trabajadores de la construcción capacitados.
Martin Rozmanith recomienda tres modos de optimizar el constructuring:
- Utilizar datos para rediseñar la cadena de suministro y minimizar fricciones
- Obviar el modelo de subcontratación para reducir costes, errores y retrasos
- Buscar recursos globalmente en lugar contar únicamente con proveedores y fabricantes regionales
Adrien Chaussinand también insiste en la importancia de los datos como una manera evidente de gestionar la precisión de la construcción modular y aumentar la transparencia.
Ian Howell comparte el ejemplo de una innovadora empresa que aplica con éxito la construcción modular, la gestión de datos y la optimización de la cadena de suministro. En 19 días, Mini Skies City, una empresa de construcción china, construyó un rascacielos de 57 plantas, con un valor medio de 3 pisos diarios (vea el vídeo temporizado aquí).
Finalmente, el comité debatió sobre cuestiones de sostenibilidad y anunció una serie de recomendaciones: obtener más materiales sostenibles, mejorar la experiencia en el sector público para inspección e integrar la cadena de suministro para tener un mayor control sobre cuestiones de sostenibilidad.