La Región Parisina es el principal centro económico de Europa gracias a su fuerte concentración de talento, capital y oportunidades de negocio, pero también es, desde hace mucho tiempo, un actor tecnológico mundial en campos tan diversos como la inteligencia artificial (IA), la ciberseguridad, la computación en la nube y la computación cuántica. Los emprendedores e inversores internacionales citan habitualmente los activos principales de la Región como las principales razones de su decisión de acudir en masa a la Región Parisina: la innovación de primera categoría y un próspero centro de startups y talentos altamente cualificados.
Innovación de primera categoría
La Región Parisina tiene un gasto global en I+D equivalente al de Silicon Valley: proporciona empleo a 162 000 personas, acoge más de 8000 startups y 1200 laboratorios de I+D. ?Entre 2009 y 2018, se registraron más de 11 000 patentes en la ciudad, lo que consolidó a la Región Parisina como una de las regiones tecnológicas más innovadoras de Europa y la hizo ganadora de un premio por su potencial económico.
Esta transformación ha sido reconocida por los me gusta de Facebook y Google, que ya han puesto un pie en la Región Parisina para abrir centros de investigación, especialmente para sus actividades de inteligencia artificial. Otras empresas, como IBM, han invertido en formación laboral en IA, blockchain y otras competencias de computación en la nube.
Yann LeCun, director de F.A.I.R. (Facebook Artificial Intelligence Research) se refirió así a su decisión de abrir uno de sus centros en París: «Nosotros [Facebook] elegimos París porque allí las oportunidades eran más amplias, ya que solo había unos pocos laboratorios avanzados de investigación sobre IA en Francia cuando decidimos dar el paso. El segundo motivo es la oportunidad que nos brinda CIFRE, permitiéndonos involucrar en nuestro trabajo a estudiantes de doctorado que también forman parte del sector. La última razón es el crecimiento del ecosistema local, con una mayor entrada de startups, universidades y estructuras de investigación en la ciudad». Estas palabras demuestran perfectamente el potencial de innovación de la región.
Un centro de startups próspero
Como complemento a su activo carácter de innovación, la Región Parisina ha dedicado una cantidad considerable de recursos a convertir la región en un auténtico centro de startups. Ha creado numerosas incubadoras y aceleradoras dedicadas a apoyar el crecimiento de proyectos emprendedores y alberga en su territorio a Station F, la incubadora más grande de Europa, que reúne en un solo lugar a miles de creadores, socios, inversores y talentos.
Pero la innovación no acaba aquí. La Región ha hecho de la «industria del futuro», comúnmente denominada industria 4.0, su prioridad número uno. Se ha pasado a la «fabricación inteligente» e integrado nuevas tecnologías en todos los sectores de su economía. Teniendo como base su posición de liderazgo en tecnologías facilitadoras (nanotecnología, telecomunicaciones, modelado 3D) la Región Parisina resulta especialmente atractiva para las empresas pertenecientes a varios sectores verticales. Por ejemplo, actores mundiales en el campo aeroespacial como ArianeGroup llevan mucho tiempo operando en la región. Otras empresas, como JPB System, se han convertido en líderes mundiales en el diseño, la producción y la comercialización de sistemas aeronáuticos…
Detrás de este éxito se encuentran sólidas estrategias nacionales y regionales de I+D que han consolidado y amplificado las ventajas estratégicas de la región: una sólida base industrial, una cadena de valor totalmente integrada e ingenieros altamente cualificados. El hecho de contar con una infraestructura de I+D muy moderna y un próspero ecosistema de deep tech ha llevado a muchos inversores y emprendedores a acudir a la Región Parisina para utilizar nuevas tecnologías potentes y competitivas.
Talentos altamente cualificados
La reciente crisis de la COVID-19 ha sido una buena prueba para los ecosistemas tecnológico y de AI y para los empresarios de la Región Parisina. De hecho, el talento de la Región Parisina resultó ser uno de los más innovadores a la hora de abordar la amplia gama de retos derivados de la crisis. Fueron los primeros en aportar soluciones de deep tech contra la COVID-19. Un buen ejemplo es una startup de deep tech de París que ha dado un fantástico uso a su tecnología de aprendizaje avanzado para ayudar a combatir el coronavirus. Idearon una tecnología de detección de mascarillas conforme al RGPD para ayudar a contener la propagación del virus y así contribuir a la flexibilización de las medidas de aislamiento.
En general, este éxito puede atribuirse a las universidades de primera categoría de la Región Parisina, que reúnen a algunos de los mejores ingenieros, matemáticos e investigadores de ciencias biológicas del mercado laboral mundial. Centrale Supelec, por ejemplo, una escuela de ingeniería líder, está entre las mejores universidades de todo el mundo, según la Clasificación mundial de universidades QS, gracias a sus ingenieros-emprendedores y expertos multidisciplinarios altamente capacitados. Pero la excelencia de las instituciones académicas de la Región Parisina no acaba aquí. En la Clasificación de Shanghái de 2020, Paris Saclay University se clasificó como primera del mundo en matemáticas y una de las mejores en ciencias naturales, ingeniería, ciencias biológicas, medicina y ciencias sociales. ¿Qué nos dice esto de la Región Parisina? Que es sin duda el mejor lugar de Europa para adquirir talento en I+D.
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